DEJAVU


Esa noche había sido como todas las otras noches donde su mente al
dormir, la había llevado a aquella plaza donde el otoño hacía volar
hojas por doquier. El viento avisaba soledad en el lugar y las sombras
solo pertenecían a los árboles. En su sueño, solo estaba él. Sentado en
una banca leyendo el diario. Al observarla se levantaba se le acercaba
y la abrazaba fuerte. Luego se alejaban tomados de la mano por el
angosto camino que llevaba a ningún lugar. Sueño que se había repetido
durante los 5 días ya pasados. Ya nerviosa tomo su abrigo y comenzó a
caminar sin rumbo fijo, las calles estaban vacías y el viento se hacía
notar mientras las hojas iban y venían sin parar. Entró a aquella plaza
que vio frente a ella y caminó lento. Ahí estaba él. Sentado leyendo el
diario del día. La miró detenidamente, y ella asustada se paralizó. Él
comenzó a acercarse lentamente, sin dejar de sonreír. Llegó frente a
ella sin dejar de sonreírle tiernamente, la miró y la besó. Ella rió
nerviosa. Después del largo silencio y tomados de la mano, caminaron
por el angosto camino que llevaba a ningún lugar.

Daniela Aguilar H.

No hay comentarios: